La relación de Aldo Sessa con LA GACETA comenzó a mediados de los 60. Tanto como colaborador de LA GACETA Literaria como en su actuación en la entonces SRL del diario, velando por los intereses de su esposa, la accionista María Teresa García Hamilton, nieta del fundador. Integró el directorio de la LA GACETA Sociedad Anónima desde su constitución, a principios de los 70, y de forma ininterrumpida a lo largo de medio siglo.
El pasado martes dejó su cargo en el órgano de administración de la empresa y fue designado socio honorario. Aldo Sessa fue, en el ejercicio de su función de director, un impulsor de distintas transformaciones y un líder en etapas turbulentas para la industria y el país.
En las últimas seis décadas, LA GACETA pasó del diario en blanco y negro a la incorporación del color, amplió su capacidad de impresión, lanzó su edición online, se subió a las tendencias marcadas por las nuevas plataformas tecnológicas, desembarcó en la televisión e incursionó en distintos negocios.
La empresa profesionalizó su gestión y apostó a una renovación constante que la consolidaron como uno de los grandes referentes periodísticos argentinos. Sessa tuvo un rol activo en la toma de decisiones cruciales en todo este proceso. Como fotógrafo y artista plástico hizo relevantes contribuciones al diario.
A mediados de los 70 trajo un texto de Jorge Luis Borges al suplemento literario, que integraría un libro que harían en conjunto y que sería el primero de más de 40 que Sessa editaría, en muchos casos con otros grandes escritores.
Lo mismo hizo con cuentos y poemas de Ray Bradbury, que aparecieron en nuestras páginas y con quien también editaría libros. A principios de los 80 fue autor de dos libros de fotos editados por LA GACETA.
El primero dedicado a Tucumán, con fotografías que cubrieron las más distintas facetas de nuestra provincia y textos seleccionados por Carlos Páez de la Torre (h).
En un segundo libro hizo lo mismo con Buenos Aires, con textos de Manuel Mujica Láinez. Dibujos y collages de Sessa ilustraron poemas y relatos de Silvina Ocampo, Gyula Kosice, Romualdo Brughetti y Basilio Uribe, entre otros, en el suplemento literario.
También aportó numerosas fotografías tomadas, en entrevistas exclusivas o notas especiales, a personalidades como Mario Vargas Llosa, Tomás Eloy Martínez, Buzz Aldrin, Ernesto Sabato o Abel Posse.
Su designación como socio honorario busca reconocer el valioso aporte de Sessa al diario, a la empresa y a Tucumán.
PERFIL
Aldo Sessa inició su carrera artística en el Taller De Ridder a los diez años. En 1958 se producen sus primeras colaboraciones fotográficas con el diario La Nación y en 1964 comienza a colaborar como ilustrador en las páginas de LA GACETA Literaria. En 1976 ilustra el libro Cosmogonías con poemas de Jorge Luis Borges. Este fue el primero de más de 40 libros. Algunos de sus títulos más célebres son Letra e imagen de Buenos Aires, Fantasmas para siempre, Vida y gloria del Teatro Colón, Gauchos y Tango. Sus exposiciones El Arte de la Fotografía (1989), Los Argentinos (1994) y Los Gauchos (1998) fueron visitadas por más de 650.000 personas; su obra fue expuesta en más de 200 exhibiciones. A fines de 2009 se edita Aldo Sessa. Pasión por la imagen, libro que reúne su trabajo. Aldo Sessa es miembro de Honor por la Federación Argentina de Fotografía y Académico de Número de la Academia Nacional de Bellas Artes.